sábado, 15 de noviembre de 2014


cuidados durante el embarazo


Las mujeres embarazadas y sus bebés por nacer requieren de atenciones especiales por encontrarse en un proceso de crecimiento y transformación constantes.

A continuación se enumeran los cuidados necesarios a lo largo del embarazo, la preparación adecuada para el parto y la lactancia materna.
1. Atención médica
Es importante iniciar los controles ante la menor sospecha de embarazo o la primera falta de menstruación, siempre dentro de las primeras 12 semanas.
Todo embarazo debe ser controlado, como mínimo, 5 veces antes del parto, empezando en el primer trimestre, más todas las veces que indique el médico.
Al comenzar las consultas, se le entrega a la madre un Carné del control prenatal. Es importante que lo lleve con ella a todos los controles para que le anoten allí los datos de cada visita. Y, por supuesto, tiene que llevarlo cuando se interne para el parto.
Es una buena oportunidad para que la pareja pueda plantear todas las dudas o preocupaciones que pueda tener ya que toda mujer tiene el derecho a ser informada sobre todos los temas vinculados con el embarazo y la salud propia y del bebé.
 2.  Ácido Fólico
El ácido fólico es una vitamina que tiene un papel fundamental en el desarrollo del sistema nervioso central del bebé, sobre todo en las primeras semanas del embarazo. Como es difícil de cubrirlo sólo con la alimentación diaria, se receta en forma de un suplemento diario de 0,4 mg (400 microgramos).
Es bueno además incluir en la alimentación vísceras (hígado, riñón) y verduras de hoja verde como lechuga, espinaca, acelga y brócoli.
3. Alimentación adecuada
La alimentación debe ser variada y completa, para que aporte todos los nutrientes necesarios en sus cantidades óptimas. Por eso es necesario que se combinen los alimentos de los 6 grupos básicos: cereales y legumbres, frutas y verduras, lácteos, carne y huevos, aceites y frutas secas, y azúcares y dulces.
La alimentación debe ser además rica en calcio (leche, quesos) y en hierro (carne roja, lentejas). Si se sienten náuseas o malestares matutinos, en vez de 2 comidas importantes se aconseja realizar 5 ó 6 comidas livianas al día.
Es indispensable que la mujer embarazada asista a los controles médicos donde se la asesorará según su caso particular.

 (Para una guía completa sobre alimentación, leé Embarazo y Nutrición)
4. Agua
Es importante que la mujer tome agua suficiente todos los días. Un buen indicador de que se está bebiendo suficiente líquido es que la orina sea de color claro (entre transparente y un amarillo muy pálido).
5. Abstención de drogas, alcohol y tabaco
Durante el embarazo, la mínima ingesta de alcohol o drogas representa un riesgo para el bebé. 
El humo también puede ser muy nocivo para la madre y su bebé en crecimiento. Por lo tanto, se debe evitar que tanto la mujer embarazada como el recién nacido estén en ambientes con humo de cigarrillo. Los remedios para la tos y el resfrío comprados sin receta pueden contener alcohol u otros ingredientes que deben evitarse durante el embarazo. Antes de tomar cualquier medicamento, es importante consultar siempre con el médico.

6. Asesoramiento para la lactancia materna
Consultá con el médico cómo prepararte para una buena lactancia. El cuidado de las mamas y conocer cómo amamantar favorecen el éxito. Para el cuidado diario de los pezones de la mujer que está amamantando se puede recordar la sigla ALAS: aire (dejarlos a diario un rato expuestos al aire), lubricación (con la misma leche), agua (lavarlos sin utilizar jabón, y nunca refregarlos), y sol (en tomas de unos minutos, antes de las 11 hs y después de las 16 hs).
7. Alerta a las señales del cuerpo
Si experimentás alguno de estos síntomas, es importante que concurras con urgencia al hospital público o centro de salud más cercano:
  • Pérdida de sangre o líquido por la vagina. 
  • Mareos o dolor de cabeza persistente. 
  • Vientre duro y con dolor. 
  • Hinchazón de las piernas más arriba de los tobillos. 
  • Fiebre alta (más de 38°C). 
  • Aumento excesivo de peso (más de 2 kilos en un mes). 
  • Vómitos persistentes. 
  • Tristeza profunda y permanente, o ideas de muerte. 
  • Golpes o caídas
8. Aseo de las manos
Es muy importante el hábito de lavarse las manos a lo largo del día, en especial después de tocar carne cruda, trabajar la tierra, ir al baño o cambiar un bebé, para prevenir la propagación de virus y bacterias que pueden causar infecciones.
9. Aumento de peso equilibrado
Cuando una mujer se alimenta bien su peso aumentará entre 10 y 15 kilos, la mitad de los cuales corresponden al bebé, al líquido que rodea al bebé (líquido amniótico) y a la placenta. En el caso de una mujer con sobrepeso, no debería aumentar más de 7,5 kg. La mujer embarazada debe comer bien pero no “por dos”. Tampoco es un período para hacer dietas para adelgazar. La alimentación debe ser completa y saludable.
Antes del embarazo, es aconsejable que la mujer alcance un peso adecuado para su contextura. (Ver cálculo de Índice de Masa Corporal) .
Se puede realizar actividad física moderada, siempre y cuando no existan dolores o molestias. Es importante, sin embargo, no hacer grandes esfuerzos físicos o actividades con riesgo de accidente (como por ejemplo andar en bicicleta o en moto).
10. A dormir!!!

Es importante que durante esta etapa la mujer embarazada esté descansada y pueda dormir bien. Es bueno que el papá y el entorno familiar ayuden con las tareas del hogar para que la mujer tenga menos ocupaciones y evite grandes esfuerzos físicos.

3 semanas de embarazo
 Desarrollo de tu bebé
Esta semana están pasando muchas cosas dentro de ti. Tu bebé es una bolita con unos pocos cientos de células que se están dividiendo sin parar. Una vez que esa bolita de células se instala finalmente en la pared del útero, la placenta empieza a producir una hormona que se conoce como la hormona del embarazo. El nombre médico es GCH o Gonadotropina Coriónica Humana. Esta hormona le manda un mensaje a los ovarios para que dejen de crear óvulos, porque ya estás embarazada. La GCH también hace que aumente la producción de dos hormonas muy importantes durante el embarazo: los estrógenos y la progesterona. Estas hormonas hacen que el útero conserve el recubrimiento que tiene en las paredes para evitar que se caiga su pequeño inquilino, y además hacen que vaya creciendo la placenta. 

La GCH es también la hormona que hace que tu prueba de embarazo dé positiva. Al final de esta semana ya hay una cantidad de GCH suficiente para que se pueda detectar en algunas pruebas de embarazo. Pero si la prueba sale negativa, espera unos dos o tres días e inténtalo de nuevo, porque quizás no haya todavía suficiente cantidad de GHC para que la prueba pueda detectarla. 

Al tiempo que ocurre todo esto, el líquido amniótico está empezando a aumentar dentro de la bolita de células, en el lugar que más adelante se convertirá en el saco amniótico. Este líquido protegerá a tu bebé durante los próximos meses. Por el momento, el bebé está recibiendo el oxígeno y los nutrientes que necesita a trávés de un minúsculo sistema de circulación que lo conecta con las venitas que hay en la pared del útero. Para el final de la próxima semana, la placenta habrá crecido lo suficiente como para poder hacer el trabajo sola.





sábado, 25 de octubre de 2014
















¿Por qué hay mujeres que eligen una cesárea en vez de un parto vaginal?

Los doctores reportan que cada vez hay más mamás primerizas que desean programar el nacimiento de su bebé por cesárea, aun cuando no haya una razón médica clara para pedirla. En cambio, las organizaciones médicas más importantes están en el camino opuesto, pidiendo a los proveedores de salud que eviten realizar cesárea innecesarias. ¿Por qué escoge una mujer una cesárea en lugar de un parto vaginal? Algunas creen que programar el nacimiento es más conveniente que esperar a que llegue el parto natural, porque les permite organizar mejor su baja laboral y la ayuda extra en casa.
Otras piensan que una cesárea les ayudará a minimizar el dolor o algunas posibles complicaciones como desgarro en el perineo, incontinencia urinaria o anal y disfunción sexual. Las cesáreas por elección maternal no son muy comunes en los Estados Unidos. Es difícil encontrar cifras fiables, pero la mayoría de los expertos estiman que menos de 3 de cada 100 mujeres piden una cesárea para su primer parto. Organizaciones médicas, incluyendo la Asociación Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG, por sus siglas en inglés) afirman que las mujeres deberían optar por un parto vaginal siempre que sea posible, incluso si su doctor está dispuesto a practicar una cesárea. No hay evidencia que indique que una cesárea elegida por la madre sin motivos médicos es más segura para un primer parto. Y hay evidencia clara de que si tienes más de uno o dos niños, tiene muchos más riesgos. Sigue leyendo para saber más sobre los riesgos y ventajas de las cesáreas electivas y por qué los expertos las desaconsejan. ¿Es una cesárea programada más conveniente que un parto vaginal? Una cesárea programada puede darle a una mujer una sensación de control sobre una experiencia que normalmente es impredecible. SI sabes cuándo va a nacer tu bebé, puedes organizar ayuda posparto y tu baja laboral con más facilidad. Además, hay mujeres que creen mejor relajarse y disfrutar de las últimas semanas de embarazo en lugar de esperar con ansiedad que empiecen las contracciones. Pero incluso si programas una cesárea, nadie te asegura que tu bebé nacerá en la fecha prevista. Como no puedes programar una cesárea antes de las 39 semanas, tendrás que ser un poco flexible con tus planes, por si acaso el parto empieza antes de tiempo. Además, una vez llegas al hospital el obstetra y el anestesiólogo toman el control y tú te conviertes en una paciente de una cirugía. Es cierto que planear un parto vaginal no quiere decir que lo tendrás, porque siempre pueden surgir emergencias que requieran una cesárea a última hora. Pero si tienes un parto vaginal como te proponías, tendrás mucho más control sobre lo que pase durante el nacimiento y, para algunas mujeres, esto es muy importante. Después de una cesárea, tienes que recuperarte de una cirugía importante.
Te quedarás más tiempo en el hospital (unos tres días como media en vez de dos), posiblemente tendrás que limitar tu actividad física durante varias semanas y es posible que el dolor de la incisión haga que amamantar te resulte más incómodo. Finalmente, los estudios demuestran que el riesgo de complicaciones posparto que requieren volver al hospital es significativamente mayor después de una cesárea. ¿Y si me da miedo el dolor del parto? Quizás piensas que la anestesia que acompaña una cirugía importante como una cesárea es mejor porque está asegurada, mientras que es más incierto cómo llevarás el dolor en un parto vaginal. Por ejemplo, a algunas mujeres les preocupa que la epidural no funcione bien o que no haya oportunidad de ponérsela. Casi todas las mujeres han oído historias terroríficas sobre el dolor del parto. Si te preocupa este tema, háblalo con tu doctor para que pueda explicarte cuáles son las opciones disponibles para manejar el dolor, y para que el equipo médico esté informado de que deseas medicación para el dolor lo antes posible. También es buena idea que hables con mujeres que han tenido una cesárea. Quizás no hayan sentido mucho dolor durante el parto, pero posiblemente su recuperación ha sido más larga y dolorosa que la de un parto vaginal. ¿Y si me da miedo tener un desgarro? Muchas mujeres que dan a luz vaginalmente sufren un desgarro en el perineo (el área que está entre la vagina y el ano). Pero la gran mayoría son desgarros superficiales que no causan mucho dolor, o laceraciones que requieren puntos pero se curan muy rápidamente. Un pequeño número de mujeres que dan a luz vaginalmente (menos del 3 por ciento) tienen un desgarro más serio que puede causar dolor o molestias durante varios meses y acabar en problemas de incontinencia anal más adelante. Puedes reducir la posibilidad de que te suceda si escoges un proveedor de salud que rara vez usa episiotomías o fórceps, que son dos procedimientos que aumentan el riesgo de desgarros. ¿Cuántas mujeres eligen cesáreas electivas? Nadie lo sabe a ciencia cierta. Sí se sabe que hoy en día se practican más cesáreas que nunca. En 2012 alrededor del 33 por ciento de los nacimientos en Estados Unidos se dieron a través de cesáreas, mientas que en 1996 eran solo el 20 por ciento. Pero es difícil determinar cuántas de estas cesáreas fueron electivas. Varios estudios han tratado de estimar cuántas cesáreas se realizan a petición de la madre, pero ha sido difícil recoger datos de fiar. La mayoría de estos estudios se basaron en certificados de nacimiento o en las facturas de hospitales, que no muestran necesariamente si había una razón médica para efectuar la cirugía, y jamás muestran si una mujer pidió la cirugía voluntariamente. Otros estudios realizados preguntando directamente a ginecólogos y a mujeres que tuvieran cesáreas no han arrojado datos concluyentes, aunque 58% de los ginecólogos encuestados en un estudio realizado en 2006 contestaron que las mujeres en sus consultas habían preguntado más sobre cesáreas electivas que el año anterior. ¿Cuáles son los riesgos y los beneficios de las cesáreas electivas? Si estás esperando tu primer bebé y has considerado pedir una cesárea sin motivos médicos, es buena idea que consideres lo que muestra la investigación sobre los riesgos y beneficios de esta cirugía, comparada con un parto vaginal. Una cosa está clara: Cada cesárea que tienes aumenta el riesgo de padecer complicaciones serias en tus siguientes embarazos. Por eso la mayoría de los expertos recomiendan probar un parto vaginal si piensas tener varios niños. Una complicación, la placenta previa (cuando la placenta cubre del todo o parcialmente la cérvix o cuello del útero), puede causar sangrado durante el embarazo, que podría requerir dar a luz antes de la fecha prevista. Otra complicación es la placenta acreta, que significa que la placenta no se separa bien en el momento del parto. Estas dos complicaciones aumentan el riesgo de hemorragias y de una histerectomía de emergencia durante el parto. Incluso si no estás segura de si quieres tener más de dos niños, considera que los estudios demuestran que muchas mujeres se equivocan cuando planean cuántos hijos tendrán. Un estudio de 2008 en la revista Obstetrics & Gynecology encontró que casi el 40 por ciento de las mujeres encuestadas que planeaban tener solo dos niños acabaron teniendo más, principalmente debido a embarazos no planeados. El 20 por ciento de estas mujeres acabaron teniendo 4 o más niños. Pero asumamos que solo vas a tener un niño o quizás dos. ¿Qué sabemos sobre los riesgos y beneficios para las mujeres que escogen una cesárea sin motivos médicos y las que planean tener un parto vaginal, cuando solo tienen un niño o dos? Desafortunadamente, no sabemos mucho, porque hay muy pocos estudios que comparen directamente ambas situaciones. La mayoría de los datos que se usan para hablar de cesáreas electivas se derivan de estudios que se hicieron con otro propósito. Cuando el panel de NIH (National Institutes of Health o Institutos Nacionales de la Salud) revisó estos estudios, advirtieron que debían aceptarse las conclusiones con cautela. Para la mayoría de las complicaciones posparto (como el riesgo de incontinencia urinaria o anal y la disfunción sexual) el panel halló que la evidencia científica no apoyaba, o apoyaba con muy pocas pruebas, el que un tipo de parto las causaba en mayor medida que el otro. De hecho, el panel encontró solo tres casos en que había una evidencia de calidad moderada que apoyaba los beneficios de un tipo de parto sobre el otro: Hemorragia: Hay cierta evidencia de que tienes menos probabilidades de sufrir una hemorragia si tienes una cesárea planeada en vez de un parto vaginal.
(Recuerda que algunas mujeres que planean tener un parto vaginal pueden acabar teniendo una cesárea de emergencia, que se asocia a más pérdida de sangre que una cesárea planeada.) Por otra parte, en el caso de hemorragias agudas que puedan requerir una histerectomía (extirpación total o parcial del útero), no se aprecia una diferencia entre mamás primerizas que tienen una cesárea planeada y las que tienen un parto vaginal. Pero como se mencionó anteriormente, hay evidencia clara de que tener múltiples cesáreas aumenta el riesgo de hemorragias que podrían ser fatales y de histerectomía. Estancia en el hospital tras el parto: Las mujeres que dan a luz vaginalmente vuelven a casa más pronto que las que dan a luz mediante cesárea, tanto si es planeada como si es de emergencia. Y lo más crucial, las mujeres que tiene una cesárea tienen el doble de posibilidades de ser ingresadas de nuevo en el hospital en el periodo posparto que las que tienen un parto vaginal. Problemas para respirar en el bebé: Los bebés que nacen mediante cesárea planeada tienen más probabilidades de acabar en la unidad de cuidados intensivos neonatales por problemas al respirar que los bebés que nacen mediante parto vaginal, aunque el número de bebés con esta complicación es pequeño. Mientras el bebé está en el útero, sus pulmones están llenos de líquido. El trabajo de parto le indica a los pulmones del bebé que deben dejar de producir líquido, y los pulmones o bien reabsorben el líquido o lo eliminan. Pero este proceso natural no ocurre tan eficazmente cuando no hay trabajo de parto. Los bebés que nacen mediante cesárea antes de las 39 semanas son más propensos a padecer este problema. También tienen otros problemas, como bajo nivel de azúcar en la sangre y baja temperatura. Por todos estos motivos, los expertos están de acuerdo en que nunca debería programarse una cesárea antes de 39 semanas, a menos que haya un motivo médico para que la mamá dé a luz antes. ¿Qué dicen los expertos sobre las cesáreas electivas? La mayoría de los expertos en los Estados Unidos dicen que las cesáreas solo deberían practicarse cuando son médicamente necesarias. La Asociación Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG, por sus siglas en inglés) publicó un documento en 2013 aconsejando a las mujeres que planearan tener un parto vaginal siempre que fuera posible. A menos que la salud de la madre o del bebé estén en peligro, los riesgos asociados con una cesárea usualmente son mayores que los beneficios a corto plazo, afirmó la organización, especialmente para mujeres que piensan tener más hijos. También advirtieron que la ansiedad por el dolor de parto no es motivo suficiente para realizar una cesárea. Las reglas de la Federación Internacional de Obstetras y Ginecólogos afirman que, puesto que no hay evidencia clara de que la cesárea reporte un beneficio a la paciente, una cesárea realizada por motivos que no son médicos, no está éticamente justificada. El Colegio Americano de Parteras, Lamaze Internacional y la Red de Concienciación Internacional sobre la Cesárea arguyen que el nacimiento es un proceso fisiológico que debería desarrollarse de manera natural, a menos que haya una razón médica para intervenir.

















Facultad de educacion preescolar